COMUNICACIÓN

22 de noviembre de 2021

Ya no es un tema tabú: ¿cómo comunicar sobre la salud mental?


En los últimos meses, la salud mental se ha puesto en el punto de mira tanto de la población en general como de todos los sectores que conforman la sociedad, un fenómeno que también ha trascendido al plano comunicativo. En este sentido, parece que está dejando de ser un tema tabú para, por fin, comenzar a formar parte de los discursos públicos de una manera clara, real y comprometida.

 

Escrito por: Ainhoa de la Hera

La OMS lleva un tiempo alertando de que “no hay salud sin salud mental”, una premisa a tener muy en cuenta si analizamos datos al respecto: según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 41,9% de la población ha sufrido problemas de sueño desde el inicio de la pandemia y el 38,7% se ha sentido cansado o sin energías. Además, un estudio del Consejo Nacional de Psicología subraya que un 40% de las personas ha sufrido síntomas de depresión moderados o graves, y un 30% ha presentado problemas de ansiedad.

 

¿Cómo se está comunicando acerca de esta realidad?

 

Hace unos días se publicó una portada en El País que rezaba: “España, en terapia”. Un titular crudo y llamativo que servía como antesala para un reportaje de varias páginas que ahondaba en la historia de siete casos de pacientes, poniendo así voz a los trastornos que más se han disparado en los últimos meses. Un ejemplo de cómo los medios están comenzando a romper esa barrera que, durante tanto tiempo, ha impedido hablar de la salud mental como un tema que forma parte de la realidad de todos.

Pero no son sólo los medios los que conforman el zeitgeist de nuestro tiempo. Como bien sabemos, en la actualidad, las redes sociales, los líderes y las empresas contribuyen a consolidar las diferentes corrientes de opinión que existen en la sociedad.

Personalidades muy populares del mundo del deporte como Simone Biles, Ana Peleteiro o Teresa Perales; o del ámbito cultural como Selena Gómez, Dani Martín o J. Balvin , entre muchos otros, ya han hablado abiertamente de cómo ha afectado la salud mental a sus respectivos trabajos y a su vida personal con el objetivo de acabar con la estigmatización que existe en torno a este tema.

 

¿En qué lugar quedan las empresas?

 

Aunque el despertar de las compañías en temas relacionados con los problemas sociales que afectan a la población puede ser una buena oportunidad para mejorar su reputación, esto debe hacerse con autenticidad, conciencia y compromiso real. De lo contrario, las promesas de cambio en un tema tan delicado e importante pueden volverse en contra de la marca e incluso acabar en una crisis reputacional.

Hace unas semanas salía a la luz una noticia sobre la inauguración, en plena Malasaña, de una “llorería” con el objetivo de «visibilizar la importancia de la salud mental y acabar con el estigma de ir al psicólogo, un tabú vigente en la sociedad». Sin embargo, lo que prometía ser un gran éxito de marketing acabó revirtiéndose. Durante varios días las redes se llenaron de críticas sobre esta acción y los medios de comunicación no tardaron en publicar análisis poniendo en duda que se tratara de una buena acción.

¿Cómo deben comunicar las empresas sobre la salud mental?

 

Lo primero a tener en cuenta es que siempre es fundamental contar con una buena estrategia de comunicación. Esto requiere tiempo, plantear y analizar diferentes escenarios y no contar con la improvisación. Además, cuando se trata de temas que requieren de especial sensibilidad, como es la salud mental, es preciso poner el foco en ciertos aspectos que conforman todo el proceso:

 

  • Estar debidamente informado. Puede parecer una obviedad, pero se trata de algo esencial y básico para poder llevar a cabo cualquier acción comunicativa. En este caso, es preciso empaparse de los datos y estudios que analizan esta realidad y alejarse de bulos, creencias y opiniones que no estén fundamentadas.

 

  • Entender cuál es la problemática. Una vez contamos con la información, es fundamental mascarla y comprender, realmente, en qué consiste la salud mental, cuáles son las problemáticas que la rodean, por qué existen estigmas en torno a las personas que tienen algún trastorno de este tipo y de qué manera se entiende este fenómeno en la sociedad.

 

  • Creer en ello y aplicarlo en el día a día. De nada sirve, desde la empresa, hablar sobre la importancia de la salud mental si no va de la mano con la propia cultura empresarial. Por ello, para poder comunicar sobre este tema es fundamental, a la misma vez, ser consecuente y contar con valores como la conciliación y la empatía en su manera de trabajar.

 

  • Sentido en el desarrollo de las acciones. Las acciones deben ir en concordancia con lo que se quiere comunicar. Es decir, aunque el humor, la creatividad o el ingenio pueden ser buenos reclamos, en este caso y con un tema como la salud mental es preciso ser riguroso y darles a las acciones el peso y la seriedad que el tema requiere.

 

  • Presentarlo de manera clara y seria. Es fundamental la transparencia y claridad a la hora de comunicar la acción, iniciativa o idea que se quiere dar a conocer. Una buena planificación y análisis de los escenarios va a garantizar que los mensajes lleguen de manera correcta a los receptores sin dar lugar a posibles falsos rumores o conjeturas que pongan en duda la intención de la compañía.

 

Con todo ello, es momento de reflexionar sobre qué papel tienen las empresas en el ámbito de la salud mental, y cómo hablar sobre ello, desde cualquiera que sea la plataforma, es beneficioso para todo el conjunto de la sociedad.

SOBRE EL AUTOR

Ainhoa de la Hera

Ejecutiva de cuentas

Me gusta encontrarle el doble sentido a cada frase y contar historias, no números. Convencida de que la comunicación puede ser muy divertida y de que la música, en cualquiera de sus formas, nos salvará a todos.

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