Desayuno con Rosa Díez

«No existe la comunicación política: es todo comunicación»

Escrito por: Ángeles Caballero

Es muy complicado preparar un guion si quien viene a desayunar a la agencia se llama Rosa Díez. Y más si antes de que lleguen los invitados ya nos ha hablado de su pesimismo con respecto a España, de su satisfacción por la victoria de Macron en Francia y de cómo estos resultados electorales pasan en el país vecino “porque se sienten república”.

Se supone que íbamos a hablar de comunicación política, pero la de Sodupe aclaró desde el principio que no hay tal: “Es todo comunicación”. Como todo es política: “Si eres ciudadano, eres político, aunque decidas no ejercer como ciudadano y no votes, o pases de la política. Porque eso también es una acción, estás delegando”. ¿Hay diferencias? Aquí Rosa Díez mostró sus dudas: “Me planteo si la comunicación política ha de someterse a las mismas formas de comunicar que las de la venta de productos. Porque en la actualidad la comunicación política ha adquirido o asumido el código de comunicación del Salsa Rosa, es decir, un modelo comercial en el que el debate político profundo, de las ideas, no se distingue prácticamente nada del entretenimiento”.

Tema obligado era hablar de redes sociales. Rosa Díez contó que abrió una cuenta en Twitter cuando creó UPyD y que entonces ese perfil se lo gestionaba otra persona. Tras un cierto mensaje que otro que sorprendió a la propia Díez, se cansó y se retiró de esta red social, a la que volvió en 2012. “Estaba todo el mundo y sentí la presión de que tenía que estar”, comentó. Pero no parece que le entusiasme: “No hay debate de fondo y, para un político, eso es una trampa”. ¿El ejemplo más claro? El informe de 42 folios que elaboró Andrés Herzog, también presente en el desayuno, sobre por qué no concurrían con Ciudadanos a las elecciones. “(Albert) Rivera hizo un tuit y fue lo que pasó a la historia”, añadió. Dado que no considera a las redes sociales un espacio para el debate, señaló que nunca suele contestar ni en TW ni en FB, aunque en esta red social sí que expresa pensamientos más profundos y reflexiones personales.

¿Cuál es la distancia de seguridad entre un político y un periodista? ¿Las filtraciones de la Operación Lezo cierran el círculo de la corrupción? Díez respondió con otra pregunta: ¿Qué es cerrar el círculo? “No olvidemos que los propietarios de los medios de comunicación también juegan en política y tienen intereses. En Lezo se ha visto, quizás, la parte más obscena, pero creo que eso lo hacen todos de una manera más profesional. El entramado entre políticos y periodistas es permanente. En un país donde no existe separación de poderes en el sentido clásico, ¿cómo pensar que los medios son libres? Los periodistas sí, más o menos, pero los medios tienen dueños”. De hecho, matizó que en España no hay prensa privada, sino pública o concertada.

Respecto a la ya manida posverdad, tiene un discurso nada ambiguo y recordó a los presentes que lo que importa ahora no es la verdad sino su percepción. Así, se percibía a UPyD como un partido igual que Ciudadanos, “y daba igual que no lo fuéramos”. “¿Cómo combatir la percepción de que soy una soberbia? Si dicen que soy una ladrona, voy a un juzgado, pero cómo se combate esa percepción?”. “La realidad es que vivimos en una sociedad muy machista y eso se nota especialmente en la política. Te tienes que defender si eres mujer con unas armas distintas. Un hombre tiene carácter en un debate y eso es algo que se alaba, pero si es una mujer es una histérica. Y si dirijo un partido, soy una mandona, o en todo caso, lideresa. Si es un hombre quien lo dirige, es un líder”.