DISEÑO
25 noviembre 2019
La teoría de la (R)evolución
¿Sabes lo que es una unidad teórica de información cultural transmisible de un individuo a otro? ¡Claro que lo sabes! Lo ves todos los días, pero con otro nombre: el meme.
Escrito por: Kike Martínez
Un meme es esa imagen o vídeo de poca calidad que te envían por Whastapp o ves en Twitter y cuenta un chiste a veces malo, otras muy muy malo, pero que tiene tanta gracia que te entra un irrefrenable deseo de compartirlo en tus redes sociales porque “eres guay” o, por lo menos, quieres serlo.
Ya en 1976, el teórico Ricard Dawkins acuñaba el término de “meme” a “un proceso de información generacional, que se repite una y otra vez mediante la imitación y que tiene un gran alcance”. Si lo traducimos a hoy en día podríamos definir al meme como una idea que despierta la atención de un grupo de gente como para compartirla con más gente e invitarles a disfrutarla.
Pero, ahora la realidad no tiene esos tintes tan científicos que nos hacen quedar como monos listos en una cadena evolutiva. No, ahora somos monos listos que envían memes en una cadena evolutiva. Sí, es cierto que el meme está arraigado en la mente de la sociedad y que se utiliza para expresar un sentimiento casi siempre en tono irónico sobre un hecho de actualidad. De mucha actualidad. Tal es así, que la vida del meme es muy corta, únicamente en caso contados el meme trasciende a un periodo de tiempo mayor. Por ejemplo, estamos en época del Black Friday y ya empiezan a salir los memes sobre ello que tendrán una vida útil de uno o dos días más después de acabar tal evento.
En publicidad hay marcas que ya están introduciendo la cultura del meme en sus estrategias de comunicación, no como núcleo sino como refuerzo para atraer a su target hablando su mismo idioma. ¡Cuidado! Las marcas deben tratar el meme con delicadeza, el humor que conlleva puede ser dañino y los mensajes que transmita deben trabajarse con mucha sutileza. Existen ejemplos de campañas bien hechas que le han aportado un valor de marca muy positivo a las empresas que han apostado por este recurso.
Esta marca centró su campaña en un meme muy conocido en España: la inmortalidad de Jordi Hurtado. Podemos ver que ha tenido mucha repercusión positiva en sus redes sociales y que, seguramente, también originó tráfico a los talleres de reparación.
El buen uso de esta herramienta ofrece muchos beneficios: como el engagement con públicos más jóvenes y difíciles de captar como los sobreestimulados millennials. La viralidad digital gracias a la sencillez de estos canales, un consumo celérico de los mensajes en la actualidad y la universalidad que se le otorga al meme logra una conexión rápida con muchos públicos diferentes rompiendo barreras como la idiomática. Facebook puede ver esos posibles beneficios, ya que está testeando una app (de nuevo un visionario) para generar memes de forma rápida.
Unos piensan que el meme es un grito de la sociedad para la sociedad, un mensaje lleno de crítica que se difunde rápida y masivamente. Otros creen que el meme desvirtúa la calidad de la crítica y que perdemos el poder del mensaje. Sea como sea, el meme tiene un carácter revolucionario en el mundo de la comunicación, ya ha abierto la puerta a otro modo de comunicar por los canales digitales, lo único que tenemos que hacer es darle solidez al formato para no caer en una comunicación banal. Seamos monos listos que envían memes. Pero, seamos listos.
SOBRE EL AUTOR
Kike Martínez
Director Creativo
Sagitario: Júpiter está en tu signo por lo que te van a pedir pocos cambios de esa newsletter. Gozarás de una semana llena de ideas sencillas que te sacarán de más de un apuro.