¿Conoces el nuevo rol de la RSC en tiempos del COVID-19?

La crisis del COVID lo ha cambiado todo. El consumo, las relaciones interpersonales y, también, el papel de la empresa en la sociedad. Si uno analiza las métricas en el buscador de Google descubrirá que el concepto ‘responsabilidad social’ ha doblado sus referencias en los dos últimos meses. Un dato muy positivo que debe llevarnos a pensar en cómo ha avanzado la RSC de las compañías en apenas unas semanas.

Escrito por: Beatriz Dorado

Con independencia de su sector y tamaño, la mayoría de las organizaciones españolas ha replanteado su programa de Responsabilidad Social Corporativa desde el pasado 14 de marzo. El objetivo era claro: fortalecer su posicionamiento alineándose con los sentimientos de los consumidores.

Un ejemplo es el caso de Decathlon que entregó al personal sanitario las máscaras de buceo que unos días antes vendía en sus tiendas, Correos que decidió repartir respiradores de forma gratuita o Indra que donó tabletas a menores en situación de vulnerabilidad para ayudarles en sus tareas escolares.

La forma en que la empresa conecta con los intereses sociales y empatiza con su público objetivo tiene un nuevo protagonismo. El story doing ha desbancado al story telling. Las respuestas inmediatas que ponen de relieve el valor que las compañías comparten con la sociedad se han convertido en uno de los grandes pilares de la nueva RSC y eso se percibe entre los consumidores.

Estamos viviendo un momento clave en el que los grupos de interés esperan una respuesta de las empresas y se las exige que actúen como modelo de cambio, que aporten soluciones. Por eso, para que la RSC no se confunda con postureo es necesario que las acciones no solo sean reales y creíbles, también, que estén alineadas con el propósito de la compañía, con sus valores y, sobre todo, con los objetivos de su industria.

Sin embargo, la responsabilidad social corporativa no debe orientarse solo hacia el exterior, como si de una estrategia de marketing se tratase. La verdadera clave de la RSC también pasa por mantener al empleado en el centro de la estrategia, apostar por mantener su puesto de trabajo, proporcionarle todas las herramientas tecnológicas disponibles para promover el trabajo en remoto, así como las medidas de protección necesarias. ‘Safe first’ será el eje sobre el trabajar siempre.

Se trata, por tanto, de una estrategia transversal a todas las actividades e instancias que intervienen en un negocio y la coherencia entre las partes, es fundamental. Por eso, es importante que, en un momento en que el panorama laboral ha sido desdibujado por la crisis económica, también se aplique la cultura de la RSC en los recursos humanos a fin de generar una situación en la que todos ganan, empresa y empleado.

Aquellas que consigan aplicar este nuevo rol de la RSC en sus relaciones laborales, tal y como ha hecho Inditex durante la pandemia, conseguirá dos cosas: mejorar su gestión interna fomentando el engagement de los empleados y crear valor para la compañía, mejorando su percepción de la sociedad sobre su forma de actuar y, finalmente, sobre sobre sus productos y servicios. Solo así, la estrategia de comunicación de RSC se centrará en explicar y no en vender.

Ahora más que nunca, público y empleados aprecian las acciones responsables de las distintas compañías y recordarán quién estuvo a su lado durante este largo periodo de confinamiento y quién se puso de perfil. Y tú, ¿de qué empresa te acordarás?