DIGITAL
24 Agosto 2017
Analítica digital para principiantes… y para los que se creían que sabían algo
La analítica digital consiste en dar sentido a estos y muchos más datos con el objetivo de mejorar nuestro negocio y colaborar en el aprendizaje continuo que debe tener toda empresa.
Escrito por: Carla Anaya
La analítica digital está cambiando radicalmente las estrategias de todas las empresas. Antes de que os pille por sorpresa os queremos explicar lo que implica, ya que os hará ver internet y demás tecnologías digitales de otro modo, pero también os abrirá la mente si sois responsables de algún negocio. ¡No digáis que no os avisamos!
Noticias como el cambio de rumbo en unas elecciones gracias a una sofisticada estrategia digital, no solo en USA, sino también en España, nos muestran la importancia que tiene saber optimizar los datos recabados gracias a las tecnologías digitales. Casos en los que las conclusiones obtenidas a través de los datos de la navegación web y las redes sociales han sido decisivas para la campaña.
Incluso el fenómeno de Pokemon Go, app a la que más de 100 millones de usuarios están dándole permiso para acceder a su cuenta de Google y a saber dónde están a cada momento, entre otros valiosos datos, es ejemplo de una espectacular estrategia de obtención de datos.
Como vemos, la Business Intelligence (BI) tiende a asentarse sobre el análisis de datos, convirtiéndose en la punta de lanza de muchas estrategias de las grandes empresas.
No todos los negocios están en la categoría del desgastado término ‘Big Data’, ya que para ser denominado así han de manejarse grandes cantidades de datos, estructurados de forma sistemática y a gran velocidad. Para que las PYMES puedan aplicar todas estas posibilidades de mejora, no hay que tener potentes servidores propios, sino saber qué se quiere y contar con un profesional del sector que te ayude a conseguirlo.
Por eso, vamos a ver algunas de las miles de posibilidades que brinda el capturar, almacenar y analizar diversos tipos de datos mediante las tecnologías digitales. La base de cualquier proyecto de analítica, aunque resulte muy obvio, es establecer los objetivos de la empresa:
- Objetivos cuantitativos: ¿Qué cifra final queremos aumentar? ¿Registros, compras, tráfico a la web, etc.?
- Para poder medirlos utilizamos las KPIs, variables concretas como número de sesiones, páginas/sesión, clics en el producto X, tasa de rebote, duración media de la sesión, formularios completados, dispositivos utilizados y muchos más.
En función de esto configuraremos el cuadro de mandos de las herramientas elegidas, lo que marcará el éxito del proyecto. Las grandes empresas utilizan sofisticadas herramientas como Omniture de Adobe. Sin embargo, la herramienta fundamental y gratuita en su versión básica, Google Analytics, nos permite ver cómo está funcionando nuestra página y cómo es nuestro público. Y es que aún muchas empresas no le sacan partido si quiera a estos valiosos datos que tienen a su alcance. *
Gracias a los píxeles de Google podemos saber a qué hora del día entran en nuestra web, desde qué países gracias a la geolocalización, en qué idioma tienen sus navegadores, si acceden desde el móvil o desde el ordenador, si son visitantes recurrentes, o datos tan importantes como si dejan carritos abandonados para poder mandarles un mail de recuerdo o hacerles campañas de remarketing. Por el momento muy pocos usuarios borran las cookies, que es lo que nos haría perderles la pista, y las acciones de este tipo crean gran impacto.
Además de los registros que obtenemos a través de la propia página web, las estadísticas que no debemos dejar de lado son las que arrojan las redes sociales, ya que nos pueden informar sobre preferencias de productos, dudas que surgen de la web, contenido preferido por nuestra audiencia, etc. En muchos casos será nuestro principal canal de adquisición y, en todos los casos, de fidelización.
Para todos estos canales, son de uso obligado los Tag Managers, que nos permiten medir cada clic generando links personalizados para rastrear todas las acciones en torno a nuestra web: ¿Ha compartido el artículo desde los botones sociales de la página?, ¿Ha sido una compra propiciada por nuestra newsletter?, ¿Ha funcionado mejor para la conversión el banner robapáginas o el pequeño que colocamos en la web de nuestro partner? Todo, podemos medirlo TODO.
Ejemplo de link personalizado: http://verne.elpais.com/verne/2016/08/23/articulo/1471959601_260152.html?id_externo_rsoc=TW_CM_Verne
-> Todo lo que aparece tras la ? son códigos que explican la procedencia del enlace. En el ejemplo, es un enlace compartido en el Twitter de @verne
Es posible un conocimiento tan profundo de nuestros visitantes que al final les cogeremos cariño al recordar cuál fue el clic de su primera visita (un anuncio de Facebook ads, quizá) y cuál fue el último clic que le llevó, por ejemplo, a realizar por fin una compra después de 2 meses de consulta. Sacar conclusiones de este “customer journey” es oro para darle forma a nuestros productos, contenidos o campañas de captación y mejorar los resultados globales mes a mes.
La analítica digital consiste en dar sentido a estos y muchos más datos con el objetivo de mejorar nuestro negocio y colaborar en el aprendizaje continuo que debe tener toda empresa. Los especialistas en analítica detectan paro cero en nuestro país, ya que son profesionales muy técnicos (matemáticos) que al mismo tiempo tienen que tener la intuición y sensibilidad necesarias para afinar al máximo en sus estrategias. Son los nuevos oráculos.
Pero, aunque no lo hagáis a ese nivel, ¿no os da rabia tener todos esos datos a vuestra disposición y no estar sacándoles partido?
Gracias al curso de Especialidad en Analítica Digital de The Valley Digital Business School he asentado y actualizado estos conceptos, pero esto es solo un adelanto. ¡La “profundidad de datos” sobre el tema es inabarcable!
SOBRE EL AUTOR
Carla Anaya
Digital Strategist
Proveniente del audiovisual, el online ha sido su destino natural desde 2009.